Aunque equivocarse es de humano, en términos del marketing y la imagen de una empresa o marca, puede costar muy caro, demandando poner especial cuidado en no comprometer los resultados intentando evitar los errores, o en su defecto corregir los traspiés de manera inteligente. ¿Cuáles son las equivocaciones más recurrentes? Ahora la respuesta.
¿Qué errores evitar al implementar estrategias de marketing digital?
Si bien los errores son oportunidades para crecer, en el marketing digital cada equivocación puede revestir pérdidas de dinero; es así como la revisión constante se vuelve elemental al permitir la identificación de las acciones que no están funcionando correctamente, a fin de mejorarlas o eliminarlas.
¿Cuáles son las equivocaciones más comunes que pueden evitarse si se tiene precaución? ¡A tomar nota!
- No entender al buyer persona:
Partiendo de la realidad que coloca al buyer persona como el elemento que dictar la pauta en la campaña de marketing digital, no es mucho lo que se deba enfatizar respecto a la importancia de definirlo y entenderlo antes de comenzar a dirigir anuncios y publicaciones, de lo contrario será poco probable que la información alcance el lugar al que se pretende llevarla.
¿Qué implica entender al buyer persona?
No limitarse a tener conocimiento de sus rasgos culturales, localización geográfica y nivel socioeconómico, sino ahondar en su comportamiento online, lo que disfrutan, aspiraciones y sobre todo, hábitos de consumo.
El análisis de esta información, se traduce tanto a la posibilidad de determinar las horas de mayor tráfico, como de saber las redes sociales indicadas para interactuar con los usuarios, y sus preferencias en cuanto a formato de contenido.
- Utilizar publicidad invasiva:
Además de molestos, los banners, pop-ups e interstitials son considerados formatos invasivos que alejan al usuario de manera casi instantánea; de hecho, cada vez son más los que se suman a la idea de instalar bloqueadores de publicidad para evitarlos. Por ende, si la meta es ser escuchado, conviene apostar por publicidad nativa o formatos más friendly.
- Invertir demasiado en Google y Facebook Ads:
Muy anudado al punto anterior, el pago de anuncios en Facebook y Google puede convertirse en un arma de doble filo; si bien en algunas campañas de marketing logran proporcionar un mayor alcance – por regla, cuando la estrategia está bien definida – una elevada cantidad de anuncios no garantiza mejores resultados.
Cuando se excede en anuncios, las probabilidades de aburrir y fastidiar a la audiencia se maximizan considerablemente, conllevando directo a una pérdida del interés incluso por parte de los clientes ya fidelizados. Evitar esto es sencillo, los anuncios tienen que verse como complemento, nunca el punto focal de la estrategia.
- No optimizar las palabras clave:
No hay estrategia de Marketing de Contenidos que funcione sin la correcta elección de las palabras clave, a fin de cuentas, tiene la labor de posicionar las publicaciones en los motores de búsqueda, poniéndolas al alcance de más lectores.
Por fortuna, existen herramientas especiales – como Keywordtool – que facilitan la tarea de encontrar las adecuadas; del mismo modo, conviene prestar atención a las tendencias, noticias y temas que marcan pauta de manera que se incluyan en los contenidos sincronizándoles con las keywords.