Contar una buena historia es considerado por muchos como una forma especial para que las personas se entusiasmen y motiven. Esto se potencia más si la historia se cuenta en una plataforma para redes sociales como Instagram.
En esta red social, vinculada al poder de lo visual y a la fotografía, contar historias se ajusta con perfección. A través de Instagram y Storytelling se puede llegar, comprometer y persuadir a más personas.
¿Qué es Storytelling?
El Storytelling es tan antiguo como la humanidad, y a la vez nunca deja de ser tendencia. Ha existido desde la Antigüedad, pasando por Shakespeare hasta llegar a nuestros días.
A través de la historia se han conocido recursos de mercadeo que equivalen a lo que hoy día es Storytelling. En esta era online, esta herramienta se adapta perfectamente al medio. A través de internet se puede conseguir tocar el lado emocional de las personas.
Con este recurso de contar historias se potencia la confianza y la fidelidad que todas las marcas desean. La clave es conocer paulatinamente más y mejor a los usuarios y lograr una conexión emocional y única producida al contar una historia.
Storytelling básicamente es la habilidad de contar, desarrollar y adaptar historias utilizando elementos determinados. Algunos ejemplos de estos elementos son: un contexto especifico, personajes, algún cambio de rumbo o conflicto y un mensaje final.
Contar historias es un arte que requiere creatividad, visión, habilidad y práctica. Al conseguir dominar la técnica, será como tener la llave del corazón de cada uno de tus usuarios y clientes.
De esta manera, al desarrollar un hilo con inicio, nudo y final se puede transmitir un mensaje inolvidable que logre conectar al escritor de Instagram, con el lector desde lo emocional.
Una historia debe expresar cómo y por qué cambia la vida. Se inicia con una situación en equilibrio que se interrumpe a causa de un factor detonante que lo rompe.
Al continuar la historia se va describiendo el camino que se transita para recuperar ese equilibrio, sorteando los obstáculos que se interponen. La descripción minuciosa del relato permitirá que el lector quede atrapado por la trama hasta llegar al final de la misma.
¿Qué Hace que Una Historia sea Buena?
Si tienes una cuenta en Instagram y deseas incursionar en la técnica de Storytelling, es bueno saber algunos aspectos importantes.
La mente humana de forma natural trabaja mejor a través de historias. Al tratar de entender y recordar eventos de la vida, busca elementos del pasado y ensambla cada episodio. Así se completa la historia.
La estructura de la historia que se quiere ensamblar se inicia a partir de un deseo personal. Continúa con un objetivo y la manera cómo se superaron los obstáculos para lograrlo. Concluye la historia con un mensaje que dejó toda esa experiencia.
Si la historia simplemente se centra de principio a fin en contar cómo se fueron cumpliendo las expectativas y superando las barreras, sería aburrida, carente de sorpresas y muy lineal.
Es preciso que la historia muestre suspenso y tenga momentos en los cuales el público crea que los impedimentos son insuperables. Debe hacer ver que podría tener un final no tan feliz. Ese suspenso se mantendrá durante todo el desarrollo de la trama y, justo antes del final, ocurrirá el desenlace cuando se solucione el último conflicto.
Asimismo, una buena historia tiene una parte obscura, con dificultades y antagonistas. El buen contador de historias maneja y coloca en primer plano los problemas. Luego explica de forma sencilla, pero con suspenso, cómo logró superarlos uno a uno.
Como ya se mencionó anteriormente, el inicio de cada historia parte de un equilibrio roto. El narrador decide si verdaderamente desea restaurar ese equilibro que tenía en su vida previamente. El reto es representar la esencia de la historia.
Para terminar, es preciso que el narrador identifique qué impide al protagonista de la historia volver al equilibrio perdido. También, qué se opone a su deseo y objetivos.
Por último, el escritor de Instagram, al observar la estructura de su historia de principio a fin, se preguntará a sí mismo si cree en ese relato y si ha sido capaz de engancharlo.